Cerebritos
Ximelez: El jugador más increíble que haya visto nunca, todo un macho cabrío. Sus pases eran milagros divinos. Nos invitaba a los toros y a la paella de su tía Robustiana. La sidra hacía que su velocidad fuese bestial. Y encima el muy cabrón marcaba a veces.
Minanda: Los rumores dicen que su CI es de 230. Una vez casi juega en Portugal con Cristiano Ronaldo. Se dice que ganó varias competiciones de ajedrez con un pseudónimo, y que podía controlar los movimientos de los rivales con unos segundos de antelación. Era el mejor con la pelota. La tenía como amiga y amante. Si os contase lo que hacía en el vestuario con la pelota...
Espimas: Un valeroso mosquetero, el acompañante de Ximelez en la otra banda. Tiraba como un animal, a pesar de comentarios en el vestuario sobre su hombría. Sus regates dejaban el culo torcido a los rivales, y alguna que otra vez, literalmente.
Dodo: Nunca un nombre fue tan verdadero. Dodo tiene el récord en el equipo de veces que ha estado en el hospital y en urgencias, aunque no relacionado con el fútbol. En el campo, era una muralla de lo difícil que era sacarle de ahí. Nunca ganó una carrera.
Fouque: Tenía cosas nazis en el vestuario y decía «Sieg Heil» cada vez que podía. Cuando chutaba, se oía un «Blitzkrieg!». ¡¡Sabía regatear y disparar, inaudito!! Pero su facherío le caía mal al entrenador. Disciplinado, era el que más entrenaba de todos nosotros.
El trío dinámico consistido por Fouque, Macco y Valeny. Imagen de archivo.
Ofendedores
Burchet: En su tiempo libre gusta de cortar carne. Es nuestro demonio de Tasmania, pero ahí se acaba todo. ¿Qué es la pelota para él? Una pregunta de hondo calado filosófico sin respuesta, desdichadamente. Burchet es tan veloz que Macco una vez sólo vió un borrón... claro que estaba borracho.
Huylens: Proyecto fallido de la cantera del Ajax, ahijado de Castolo. Mi socio en el campo. Con qué contundencia controlaba la pelota y con qué donaire fallaba, aunque una vez, escuché, marcó de tacón. Todos en su pueblo lo saben. Tendríais que haberle visto correr y mirar al meta para tirarle por debajo Y FUERA.
Barota: Lo más parecido a un delantero que hemos tenido en el equipo. Era prestarle una pelota y todo lo que sabía éste era que había que moverlo para delante. A veces marcaba gol e inconscientemente enloquecíamos, abrazándole. De pequeño le llamaban Baroja.
Njorgo: Delantero sacado de las sagas islandesas, puro vikingo y cuerpo de uno. Su ataque es tan potente que puede saquear aldeas galas.
Castolo: Yo. ¿Necesitáis más palabras? DIOS.
Gutiérrez: Mi sucesor. ¡Víbora! Un joven imbécil que piensa que juega al tenis.
Y, finalmente, sobre todo a ti, nuestro míster, JUGADOR. Queríamos bromear contigo. Si triunfamos, si perdemos, si llegamos lejos... todo es gracias a tu habilidad.
Secreto:
Kastolo: Mi alter ego. Lamentablemente conoce en qué portería tirar y cómo embocarla. Algunos dicen que muy bueno, yo digo que no lo vale. También dicen las malas lenguas que su picha es pequeña. Jugó principalmente en Burrolandia.